Este claustro sin iglesia (que fue el primer Monumento Histórico Artístico de la ciudad), recuerdo del convento franciscano que dio nombre a este lugar, es actualmente el centro de un complejo cultural que incluye el Archivo Histórico, la moderna Biblioteca Nós, el Auditorio Municipal, la Antología de Escultura (con piezas desde la Prehistoria hasta el Renacimiento), el Parque Ferroviario de Carrileiros o el cementerio de San Francisco. Un paseo por la tradición y la modernidad con vistas a la ciudad.