Albacete ofrece amabilidad, patrimonio y bellos paseos. Descubre su arquitectura, museos y zonas verdes, ideales para disfrutar de una experiencia única.

Albacete es una ciudad por descubrir, y además de la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, se puede disfrutar de un interesante patrimonio en cómodos paseos por sus animadas calles y sus numerosas zonas verdes. Teniendo como referencia la Plaza del Altozano, con su escultura al Cuchillero y su Museo Local, paseando por sus céntricas calles comerciales se pueden descubrir preciosos edificios y rincones como el Pasaje Lodares, un pasaje modernista único, la Posada del Rosario del s.XV, el Chalet de Fontecha de estilo neoclásico, la Catedral gótica renacentista, la Casa del Hortelano de estilo neoclásico y sede del Museo de la Cuchillería, el Centro Cultural la Asunción -antiguo Convento renacentista-, el Palacio de la Diputación, el Teatro Circo o la modernista antigua Fábrica de Harinas. Imprescindible resulta caminar por el parque de los “Jardinillos” contemplando a un lado la Plaza de Toros –“La chata”- y al frente el edificio del Recinto Ferial con su Templete modernista. Tampoco hay que perderse el Museo de Albacete con unos importantes fondos arqueológicos, al que se puede acceder a través del hermoso parque de Abelardo Sánchez, para continuar ascendiendo por la Avenida de España y desembocar en el Jardín Botánico.