La gastronomía de Albacete ofrece una fusión de tradición e innovación, con platos únicos y productos de alta calidad que deleitan a los visitantes.

La gastronomía es un recurso fundamental para el turismo de Albacete, donde conviven la cocina tradicional con la innovación en excelentes restaurantes, bares y tascas, incluidos tres restaurantes con estrella michelín, uno de ellos en la propia capital. Todo ello sobre la base de productos manchegos de alta calidad reconocidos internacionalmente, como son el queso, el cordero, la perdiz, el conejo, la miel, la torta de gazpacho, el azafrán, (el oro manchego), las nueces, la almendra, y la trucha, junto con excelentes caldos de ese gran viñedo que es la Mancha y productos hortofrutícolas, donde día a día, sobresalen los cultivos ecológicos tanto de la ciudad como en su provincia. El viajero y el turista en Albacete puede degustar los famosos gazpachos manchegos, y destacados platos relacionados con “la matanza del cerdo” y “el frio” como son, el ajo mataero, la olla de aldea, las migas ruleras, el atascaburras, las gachas de pastor, así como todos aquellos productos derivados del cerdo, pero también platos frescos y sabrosos como el pisto manchego, el “mojete”, los asadillos de tomate y pimientos, los arroces con conejo y caracoles. Por último, el visitante no debe olvidarse de sus postres y dulces que tanto en la ciudad como en sus pueblos son muchos y variados, panecillos dulces, hojuelas con miel, nueces, rolletes de sartén y los deliciosos y famosos Miguelitos de la Roda cuyo hojaldre y crema pastelera han atravesado fronteras. Cualquier época del año es recomendable para disfrutar de estos manjares, pero no hay que perderse las jornadas de la tapa en octubre.