Este templo destaca por su arquitectura única, su valiosa imagen de la Virgen de Luna y su singular suelo de madera geométrico, atrayendo a turistas.

La construcción de la primitiva iglesia se inició en 1553, año en el que Carlos V le concedió el título de Villa a este pueblo. Se reformó completamente en el siglo XVIII, cuando se le añadió la torre y la sacristía parroquial. Está dedicada a San Miguel Arcángel, patrón de la localidad, cuya fiesta se celebra el 29 de septiembre. Imprescindible resulta la visita a este hermoso templo que alberga durante cuatro meses al año la imagen de la Virgen de Luna, una de las imágenes más veneradas de la localidad. El suelo de la iglesia es de madera, dispuesta en listones con formas geométricas, única iglesia de Andalucía que tiene este tipo de suelo.